Y DE REPENTE… CLICK!
Qué curioso es, que una misma situación pueda ser etiquetada por nuestra mente como una oportunidad o como un problema, según nuestro estado de ánimo, nuestra fortaleza física y mental o nuestra capacidad de apertura a otras posibilidades. De hecho todo va relacionado. Cuando nuestro estado de ánimo es bajo, por decirlo de algún modo, nos sentimos agotados, sin fuerzas y sin capacidad de ver más allá y de distintas maneras una misma situación. Cuando estamos cansados, nuestro estado de ánimo baja y tampoco vemos más allá. Y cuando nos obcecamos en algo, nos acaba agotando y nuestro estado de ánimo cae. Lo que otros ven con claridad y amplitud, lo podemos estar viendo oscuro, como encerrados en una nube negra sin poder ver el cielo azul tan precioso que hay detrás.
Entonces es el momento perfecto para parar, descansar y reflexionar…
Hace unas semanas una amiga mía estaba metida en esa nube negra. Como muchos otros días, quedamos para pasear. Ella es una persona que ha triunfado laboralmente, es lo que todo el mundo podría etiquetar como una persona de éxito, admirada por muchos y por mí la primera. Y ahora estaba completamente convencida de que no le gusta su trabajo, no quiere seguir con ello y no sabía qué otra cosa hacer. Bueno, en realidad no es ahora de repente, yo llevaba escuchando esto desde hace algún tiempo pero, a vista de muchos, “aparentemente” no lo decía en “serio”. El caso es que ahora sí es en “serio” y ya le afectaba a su estado de ánimo, fuerzas y capacidad de ver más allá. Se había metido en la nube y no veía las enormes posibilidades que tiene de hacer cosas en este amplio mundo.
No tenía su tan famoso plan B. Y yo me alegro de que no lo tuviese, porque pienso que para triunfar en algo en la vida, para lograr tu objetivo, tienes que enfocarte en él. Es una apuesta al todo o nada, porque si no es así, nunca estarás del todo comprometido con tu plan A, preparando a la vez el B y en lo que uno no se enfoca completamente no gana. Yo no entiendo que alguien empiece en un trabajo y a la vez prepare su salida, como dicen muchos en sus artículos de emprendimiento, negocios… Si entras pensando ya en cómo salir… ¿Para qué entras? Y lo más seguro es que cuando salgas, tu plan B esté obsoleto o no te sirva. Además la vida tiene estas cosas que hace que cuando necesitas tu plan B, aparece. Cuando tienes un por qué, siempre aparece el cómo, pero tienes que tener el por qué. Deja a la vida que prepare tu futuro y tú ayúdale ocupándote de tu presente.
3, 2, 1…
Lo primero que había que conseguir, era lograr que utilizase su miedo como motor en lugar de como freno. Lo más difícil de manejar en una situación de cambio es el miedo al qué pasará, la preciosa incertidumbre. Esa, que si la sabes incorporar en tu vida y darle la mano, puede llegar a ser algo emocionante, pero que si dejas que te invada sin control, puede llegar a ser aterradora. Una de las preguntas que mejor me funcionan en estas situaciones es ¿Qué es lo peor que te podría pasar si dejas o pierdes ese trabajo? Poniéndose en lo peor, a veces, se descubre que no es peor, que no pasa nada y otras veces, se descubren situaciones a las que podríamos anticiparnos y dejar solucionadas, antes de que ocurran.
En el caso de mi amiga, juntas descubrimos que lo peor no es peor, que no pasaría nada y que las situaciones estarían cubiertas. En ese momento su cara, su forma de caminar y su estado de ánimo cambió. De repente hizo CLICK! CLICK es ese momento en el que el miedo se convierte en aliado, en el motor que te impulsa a la acción. Un momento, en el que tienes la suficiente confianza, para coger de la mano a la incertidumbre, haciendo del cambio una experiencia emocionante. Casi me atrevería a decir que sin CLICK no hay cambio.
A partir de ahí, ya estaba preparada para comenzar el trabajo de descubrir qué es lo que realmente quería hacer en los próximos años de su vida. Y digo en los próximos años, porque todo y todos evolucionamos. A lo largo de nuestra vida, nuestros valores cambian, adquirimos nuevos conocimientos y habilidades, surgen nuevas profesiones, nuevas áreas en las que tenemos mucho que aportar. Lo que en una época nos encantaba hacer, puede que dentro de 10 años ya no nos guste tanto y descubramos otra cosa que en ese momento nos guste más.
Así que, tras varios paseos y las preguntas adecuadas para llegar a sus propias conclusiones, fue aflorando lo que realmente quería hacer. Ya teníamos su nuevo objetivo, su plan B y ahora tan solo quedaba preparar la estrategia para llegar a él. Y digo tan solo, porque aunque preparar la estrategia y realizarla es un camino que requiere compromiso, acción y fortaleza, creo que el llegar a saber lo que realmente quieres hacer y atreverte a hacerlo, es el paso más difícil de conseguir.
Y en esas estamos, embarcadas en su estrategia, navegando con el miedo como motor, arropadas por la confianza y abrazadas a una incertidumbre emocionante, de la que aprendemos y disfrutamos cada día. Y digo en esas estamos, porque ella no está sola en su cambio… Yo, ahora y siempre… Te acompaño AMIGA.
¿Y tú? ¿Te atreves a navegar? ¿A qué esperas?
Recuerda… LA VIDA ES HOY
By Marta Pintado