Ayer fue el día del trabajador y viendo como está de delicado todo el tema del trabajo, me gustaría compartir por qué es importante ahora más que nunca que encuentres tu arte.

Últimamente, de las personas que están trabajando, escucho a una gran mayoría quejarse de su trabajo. Bien porque están  estresados, porque las condiciones no son buenas, porque no están bien pagados, porque no les gusta, etc.

De vez en cuando oyes a alguien que le encanta su trabajo, hace lo que realmente quiere hacer y son muy felices. Y piensas «¡mira! este ha encontrado su arte».

Cuando nosotros encontramos nuestro arte, lo que realmente nos gustaría hacer y lo hacemos, nos convertimos en ese grupo de personas a las que les encanta su trabajo y son felices. Esas personas, con las que te encanta estar, porque transmiten alegría y buenas energias.

¿Cómo?

Se trata de conocer y alinear nuestras habilidades y conocimientos necesarios, con lo que realmente nos gustaría hacer, con nuestro arte. De esta manera todo fluye equilibradamente.

Es decir, si yo tengo grandes habilidades y conocimientos para hacer páginas web y además me encanta, me sentaré frente a un ordenador y feliz, haré unas páginas web increibles, fácilmente y en un tiempo acorde con la tarea.  Pero si yo no tengo esas habilidades y no me gusta nada, aunque tenga los conocimientos porque haya estudiado mucho, me sentaré delante del ordenador a disgusto, haré unas páginas web normalitas y probablemente me llevará el doble de tiempo del realmente necesario. Y lo más importante, seré infeliz en mi trabajo y en mi vida.

Con esto no quiero decir, y menos tal y como está el tema trabajo, que ahora cojas lo dejes y te lances a la piscina sin agua. Lo que sí puedes hacer, es buscar tiempo para descubrir cuales son tus habilidades y qué es lo que realmente te gustaría hacer acorde con estas. A lo mejor, tienes que desarrollar habilidades que no tienes y se pueden adquirir o a lo mejor, tienes que adquirir nuevos conocimientos. Todo esto lo puedes ir haciendo paralelamente con tu trabajo actual, hasta que puedas dedicarte sólo a lo que realmente quieres hacer. La excusa de no tengo tiempo no vale, sí lo hay ¡búscalo! La de no tengo dinero para cursos, tampoco vale, internet está lleno de contenidos gratuitos.

La cuestión, es no quedarte parado viendo cómo te pasa la vida por delante, mientras sigues haciendo algo que no te gusta por miedo a cambiar.

Lo que diferencia a las personas que son felices con lo que hacen y las que no lo son, es que las personas felices en un momento dado de su vida:

• Dieron un portazo cerrando algunas puertas y abriendo otras, asumiendo las consecuencias. Porque para que una puerta se abra, a veces, primero hay que cerrar otra, no vale dejarla entornada.
• Sacrificaron su tiempo libre, su estabilidad o su seguridad durante algún tiempo por conseguir cumplir sus sueños.
• Creyeron que sí era posible.
• Confiaron en ellos mismos y tomaron las riendas de su vida.
• Y por fín lo hicieron realidad…

Ahora puedes pensar  «bueno es que para eso hay que tener mucho valor». Valor hay que tener para pasarte la vida entera, levantándote cada mañana, para hacer algo que no te gusta o que no tienes habilidad para ello.

¿Y tú? ¿Cuánto tiempo vas a esperar para sacar tu arte y brillar?

¡Perrmítete ser feliz! 

LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado