CÓMO VIVIR EL CAMBIO

CÓMO VIVIR EL CAMBIO

CÓMO VIVIR EL CAMBIO

Orientación ProfesionalEl otro día, hablando con una amiga, me comentaba, que tenía la sensación que en un momento dado de su carrera profesional, había tomado una decisión equivocada. Sentía, que por esa decisión, su vida había tomado otro rumbo y que si no la hubiese tomado, profesionalmente estaría “mejor”.
Ella ahora es emprendedora, creó su propia empresa un poco obligada por las circunstancias o más bien para poder “ser lo que ella es y quiere ser”.

Los cambios muchas veces no son nada fáciles, sobre todo si no son elegidos. El proceso, a veces, se hace largo y pesado. Es, en ese proceso, cuando empezamos a pensar, sobre lo que nos está pasando, sobre lo que hicimos bien, mal o sobre lo que no hicimos. Y ahí, es cuando suelen aparecer esos sentimientos de reproche o de culpabilidad.

Yo pienso firmemente, que las cosas que pasan, realmente pasan por algo, que las decisiones que tomamos, si son reflexionadas, son las que pensamos en ese momento que eran las mejores. Y arrepentirse y culparse no sirve de nada. Además, con el tiempo, se ven y se sienten las cosas de diferente manera, a cómo las veíamos cuando estábamos inmersos en esa decisión.

En lugar arrepentirnos y culpabilizarnos, podemos aprender de esa circunstancia o  de esa decisión. Ver si realmente tomamos la decisión reflexionada porque era mejor o la tomó nuestro ego. Si la tomó nuestro ego, quizás, sí deberíamos plantearnos trabajar sobre ello, para que las decisiones las tomemos nosotros y no el ego, de esta manera serán buenas decisiones, realmente meditadas y sopesadas, las que realicemos a partir de ahora.

Mi amiga, lo bueno, es que también ve esa otra parte positiva de la historia. Esa parte, es todas esas cosas buenas que le han pasado gracias a esa decisión, como por ejemplo formar su propia familia con sus dos tesoros, sus niñas. Y en eso, en todo lo bueno, es en lo que deberíamos de centrarnos para seguir adelante con nuestros nuevos proyectos, una vez aprendido, lo que tuviésemos que aprender de aquella decisión.

Otra de las sensaciones que tiene mi amiga, es que con el tiempo dejó de hacer cosas para ella misma. Dejó de reservarse ese tiempo, tan esencial, para nosotros mismos. Esta, es otra de las reflexiones que nos surgen durante el cambio. Pues bien, recuperar esos momentos para nosotros mismos es fundamental en nuestra vida y en la vida de los que nos rodean.
Todo parte de nosotros hacia fuera, si nosotros no nos cuidamos y nos nutrimos mental y físicamente, no podremos atender y dar nada a los demás. Para querer a los demás primero quiérete a ti mismo, si nosotros estamos bien, podremos repartir bienestar. Así que, es imprescindible que nos ocupemos de nosotros.
Es muy fácil caer en el «no tengo tiempo»  o en el  «no, si a veces lo hago». Estas son sólo excusas, que te ayudan a seguir sin dedicarte tiempo a ti mismo. 

 

¿Cómo?

 

Te dejo algunas propuestas para volver a empezar a ocuparte de ti, empieza por una de ellas y si ves que puedes hacer más… ¡Hazlo!:

  • Elige 1 horita 3 días por semana, para practicar un deporte que te guste, sobre todo que te guste.
  • Dedícate 2 horas a la semana, para cuidarte personalmente.
  • Tómate, aunque sea, 10 min al día, para respirar profundamente, relajarte y quedarte a solas contigo. Eliminarás la tensión acumulada y te sentirás mejor.
  • Elige una actividad artística o cultural de 1 o 2 horas para hacer un día de la semana, ya sea ir a un museo, ir al cine, al teatro, pintar, bailar, cantar, leer, etc. Aumentará tu creatividad.
  • Quedar con tus mejores amigos, por lo menos un día a la semana, para hacer cualquier actividad que os guste, desde tomar café, pasear hasta ir a un spa… La socialización aumenta el bienestar.
  • Hablar cada día, aunque sea por teléfono, con alguien que te guste hablar. Siempre hay gente en nuestra vida que nos hace sonreir, piensa quién y habla a menudo con ellos.
  • Rodéate de gente alegre y positiva, es más fácil sentirte bien y feliz en un ambiente alegre y optimista.

 

A partir de aquí, seguro que se te ocurren muchas más, si quieres puedes compartirlas en los comentarios ¿Te animas?

¡¡Dedícate tiempo a ti!! ¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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CÓMO HACER UNA CARTA DE PRESENTACIÓN PARA UNA EMPRESA

CÓMO HACER UNA CARTA DE PRESENTACIÓN PARA UNA EMPRESA

CÓMO HACER UNA CARTA DE PRESENTACIÓN PARA UNA EMPRESA

Carta Presentación 600

Hoy me gustaría contribuir un poquito más, en todo lo que puedes hacer, para dedicarte a lo que realmente te gusta. Si ya sabes qué es lo que más te gustaría realizar en la vida, ahora, ha llegado el momento, de plantearte cómo lo vas a hacer. Puedes hacerlo por tu cuenta emprendiendo, haciéndolo como consultor externo para varias empresas o desarrollar tu talento para una sola empresa como empleado suyo.

Cualquiera de las tres opciones son muy válidas, si lo que eliges, es lo que realmente quieres hacer.

A menudo, las personas que eligen la tercera opción, esperan a que salga algún anuncio de alguna vacante, publicada en algún sítio, para ofrecer su candidatura. ¿Por qué? Quiero decir ¿Por qué esperar a que salga una vacante, de lo que tu quieres hacer, en cualquier empresa?  ¿Te da igual la empresa que sea? Entiendo, que en estos tiempos, la gente lo que piensa es «bueno, es que está el panorama, que cualquier empresa es buena».  Pero,  ¿por qué esperar? Por qué no mejor, investigamos, en cuál o cuáles empresas nos gustaría trabajar, según nuestros valores profesionales, y hacemos algo por obtener el puesto que deseamos.

 

Por si te animas a hacerlo, una vez, que sabes la empresa a la que te quieres dirigir, entre otras cosas, puedes escribirles una carta de presentación para darte a conocer y mostrarles tu interés, acerca de su empresa o un puesto en concreto, en uno de sus departamentos. Con esta carta, puedes también adjuntar tu currículum.

 

Cómo hacer una carta de presentación para darnos a conocer a una empresa:

 

Cosas que tienes que saber antes de redactarla:

  • Debes ser conciso, si es muy larga no la leerán, una hoja máximo.
  • Usar el mismo formato para la carta de presentación y el currículum.
  • Utilizar un tipo de letra adecuado, ej: Time New Roman 12 puntos.
  • Dirigir la carta al Director del Departamento en el que estamos interesados en trabajar. Si no lo sabemos, podemos averiguarlo con una llamada de teléfono, web, linkedIn… Es importante, que la carta llegue a la persona apropiada, si no, puede que se pierda por el camino.
  • Utiliza tus propias palabras, que no parezca copiada o sacada de un libro. Sé creativo y original.
  • Tu carta refleja tu personalidad y profesionalidad, tenlo en cuenta.
  • Firma la carta.
  • Revisa la carta detenidamente, redacción, ortografía, etc,  antes de enviarla, es muy importante que no tenga errores o faltas de ortografía.
  • Se puede enviar tanto por email como por correo postal.

 

Cómo redactar la carta:

Tu dirección
C.P. Ciudad

Fecha

Sr/Sra. Nombre de la persona a la que va dirigida
Nombre de la Organización
Dirección
C.P. Ciudad

Estimado Sr/Sra. Apellido

  • Primer párrafo: 2 o 3 líneas

Decir, con claridad, el motivo de tu carta, expresar el objetivo de tu carta. Por qué estás interesado en su empresa o en una posición en concreto de su empresa y por qué eres la persona cualificada para ello.

  • Segundo párrafo: 3 o 4 líneas

Muestra y explica, cuáles son tus habilidades transferibles y específicas, que pueden interesarle a esa empresa. Relata ejemplos concretos de proyectos que has hecho, trabajos, prácticas, etc, para demostrarlas. Aprovecha para explicar, cosas que no explicas en tu currículum.

  • Tercer párrafo: 3 o 4 líneas

Explica  por qué estás interesado en su empresa (cultura, valores, posibilidades de desarrollo, un proyecto en concreto) y por qué puedes añadir valor a su organización.

  • Cuarto párrafo: 3 o 4 líneas

Es el cierre, en él, vuelve a insistir en el objetivo de tu carta, a modo de resumen. Y  pide una entrevista o reunión, con la persona a la que te diriges. Es mejor que concretes la fecha, para que no quede en el olvido. Por ejemplo: la semana que viene el martes o miércoles por la mañana…

Agradece su atención.

Saludo de despedida.

Firma ( nombre y apellidos)

 

¿Qué te parece? ¿Vas a hacerlo? O… ¿Vas a quedarte mirando cómo te pasa la vida por delante?

¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

 

LIBRO a la VENTA

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CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

CÓMO AUMENTAR LA AUTOCONFIANZA DE LOS DEMÁS

Crear confianza 600

Ayer, hablamos de la importancia de aumentar la confianza en nosotros mismos. De cambiar los pensamientos negativos acerca de nosotros, por pensamientos positivos. Mejorar nuestro autoconcepto, para así creer en nosotros, creer que podemos cambiar, abrir la caja de “cosas que no me atrevo a hacer” y por fin, hacer lo que realmente nos gusta.

Hoy, me gustaría hablaros de la importancia que tiene aumentar la autoconfianza de los demás.

¿Cómo?

Dejando de decir frases negativas, con respecto a lo que nos rodea o a los demás ¡Fácil! ¿No? Pues parece que ¡No!

Si nosotros tenemos esos condicionamientos es, porque alguien, va por la vida recitando, cerca nuestro, ese tipo de frases negativas. Resulta, que si nosotros observamos lo que decimos a los demás o al aire, durante todo un día, descubriremos, que más de una frase de estas, se nos escapa.

A este tipo de frases, también se les llama “caricias negativas” y son frases que normalmente decimos sin darnos cuenta, que parecen inofensivas y que generan, un condicionamiento negativo, que se queda grabado en el que las escucha contínuamente. Son del tipo por ejemplo:

  • ¡Mira que te lo he dicho veces! ¡Es que no escuchas!
  • ¡Con esa actitud no conseguirás nada!
  • ¡Es que siempre estás igual!
  • ¡No hagas eso! No hagas esto otro…
  • ¡Es que no miras por dónde vas!
  • ¡Te lo dije! Pero nunca haces caso.
  • ¡Qué horror! ¡Qué mal está todo!
  • Etc.

El otro día, leía en un libro, que explica el doctor Lair Ribeiro, que científicos estadounidenses, en un estudio realizado con niños, para saber qué oían exactamente al cabo de un día, descubrieron que un niño, desde que nace hasta los ocho años de edad, oye la palabra “No” un promedio de 35 veces al día. Como para luego atreverse a hacer algo, a arriesgarse, a probar… ¡Increible!

Aquí, también hay buena noticia… ¡También se pueden cambiar!

Si si, podemos cambiar estas “caricias negativas”, que vamos repartiendo por el mundo por otras llamadas “caricias positivas”.

Se trata de decir lo que pensamos pero de forma positiva, resaltando lo bueno de las situaciones y de los hechos. Si tenemos que decir algo a alguien, que nos ha parecido mal, se lo podemos decir pero sin reproche y sin culpa, de una forma asertiva y animando a mejorar. Por ejemplo: es a lo que me refería el otro día, la próxima vez seguro que lo haces mejor.

Se trata, de resaltar las cualidades buenas de los demás. Se trata de dejar de criticar, se trata de apoyar y de aportar algo bueno a los que nos rodean y nos escuchan.

Si todos cambiamos nuestra forma de expresarnos, crearemos entornos de vida saludables. Todos, nos merecemos escuchar frases como «tú puedes hacer todo lo que te propongas», «tú puedes realizar tus sueños» o «qué día tan bonito hace, ¡disfrútalo!».

Todo el mundo, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos, tienen derecho a poder desarrollar la suficiente autoconfianza para pensar y creer que es posible, que se puede conseguir, que los sueños se pueden realizar y que todos, absolútamente todos, podemos sacar el arte que llevamos dentro y por fín… ¡¡Brillar!!

 

Entonces… ¿Cambiamos nuestra forma de hablar? Yo sí. ¿Y tú? ¿A qué esperas?

LA  VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

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CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

CÓMO AUMENTAR TU AUTOCONFIANZA

Orientacion profesional.Confianza

Una de las cararcterísticas comunes, de la gente que realmente, hace lo que les gusta, es que confiaron y siguen confiando en ellos mismos. Confiaron en sus capacidades, confiaron en que era posible conseguir cumplir sus sueños y lo hicieron.

A simple vista, uno puede pensar «qué tontería yo confío en mi» y a menudo, cuando vamos a hacer algo, de repente, nos aparece la voz del miedo. Esa voz que te dice, «no, eso es muy dificil para ti» o «no podrás lograrlo», entonces, te quedas parado y sigues haciendo lo que haces normalmente, que ya sabes que te sale bien, y guardas tus sueños, en la caja de “cosas que no me atrevo a hacer”.

Esa voz del miedo, que a menudo nos impide hacer muchas cosas, porque nos hace sentir incapaces y que nos dice todas esas frases que no son verdad, acerca de nosotros, son los condicionamientos negativos.  Y si no los cambiamos, los vamos arrastrando y seguimos llenando nuestra caja de “cosas que no me atrevo a hacer”.

Son esas frases, que hemos escuchado durante toda la vida, de gente cercana y lejana, que les hemos dado la importancia y la verdad suficiente para quedárnoslas, como parte de nosotros, como parte de nuestro pensamiento y de lo que pensamos de nosotros. Son frases como por ejemplo:

  • Ten cuidado a ver si te va a pasar algo que no conoces esa ciudad.
  • Qué mal se te dan las matemáticas.
  • Tu no sirves para esto.
  • Cuidado al bajar las escaleras no te vayas a caer.
  • No corras a ver si te vas a torcer un tobillo.
  • ¡Es que está todo fatal!
  • No hables con desconocidos.
  • Etc…

De manera que, cuando vamos a hacer algo nuevo, aparecen esas voces del miedo y la inseguridad, que nos frenan  y nos hacen quedarnos como estamos, por miedo a que nos pase algo o a que salga mal.

La buena noticia de todo esto es que… ¡Se pueden cambiar!

Si si, todos estos condicionamientos negativos, los podemos cambiar por positivos.

 

¿Cómo?

 

Una forma sencilla de cambiar estos pensamientos negativos, que tenemos hacia nosotros mismos, es realizar los pasos siguientes, solo requiere estar un poco atento:

  • Primero, averiguar qué pensamientos negativos, son los que yo tengo aprendidos. Para ello, lleva contigo una libreta o papel, elige un día (o dos) y anota todos aquellas frases negativas sobre ti, que surgen en tu cabeza a lo largo del día. Por ejemplo: Si tu jefe te incluye en un proyecto nuevo y lo primero que piensas es «uf ¡qué difícil! no sé si lo sabré hacer ¿por qué a mí?» ese, sería un pensamiento negativo de incapacidad.

  • Al final del día, repasa la lista de todos las frases negativas que has apuntado, normalmente, suelen ser las mismas. Ahora  transfórmalas en positivas. Por ejemplo: «soy capaz de participar en ese proyecto, qué oportunidad más buena para aprender». O la frase reducida “yo soy capaz”.

  • Lleva tu lista positiva contigo, memoriza esas frases positivas y cada vez que aparezca la negativa, repite en tu cabeza varias veces la positiva. 

Si son muchas frases, lo mejor es escoger las tres que más se repitan, trabajarlas y después escoger otras tres más.

Lo que conseguimos con este ejercicio, es desaprender las creencias negativas que tenemos de nosotros mismos  y aprender, desarrollar y potenciar un buen autoconcepto o creencias positivas de nosotros mismos. Reprogramar nuestra mente. De esta forma nuestra confianza y autoconfianza aumentará y nos resultará fácil hacer cosas nuevas, crear cambios en nuestra vida y lo más importante sacar el arte que llevas dentro.

 

¿Y tú? ¿Has sacado ya el arte que llevas dentro? ¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY

By Marta pintado

LIBRO a la VENTA

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LA REVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN

LA REVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN

LA REVOLUCIÓN DE LA EDUCACIÓN

Orientacion profesionalÚltimamente una de las cosas que más se oye y se lee es que lo que tendrían que hacer los jóvenes es emprender. Y que si además tienes más de 30 casi es la única salida que se nos está planteando desde organismos, periodistas, economistas, entendidos, blogs, etc.

Y comentando esto con gente cercana y amig@s de más de 30, se habla que, a lo mejor, todos esos organismos, periodistas, economistas, entendidos, blogs, etc. Se olvidan de que somos de la generación de la EGB. Esa en la que en el colegio lo que te enseñaban era a estudiar memorísticamente. Esa que proponía implícitamente que lo que tenías que hacer era estudiar una carrera (de esas con futuro por supuesto), sacarte una oposición o trabajar en una empresa grande y estable para tener trabajo toda la vida, casarte, comprarte un piso y formar una familia.

Por supuesto no importaba el desarrollo de tus talentos naturales, saber cuáles eran tus habilidades y ni hablemos de intentar trabajar en algo que realmente te guste.

Una gran parte de esta generación hizo todo esto y otra parte no. Los que no y ahora se encuentran sin trabajo, de repente se ven casi en la obligación de emprender, pero…¿Emprender el qué? Si muchos no saben ni cuál es su talento ni habilidades, ni cómo descubrirlas y potenciarlas. Y hasta se han olvidado de lo que se les daba bien y de lo que más les gustaba hacer.

Entonces vas a informarte sobre las famosas ayudas para emprender, cursos, formación, etc y te dicen:

 —Sí, tenemos ayudas en cuotas de autónomos para menores de 30 años y ahora vamos a ayudar a fomentar el empleo para menores de 24 años.
Ya, pero es que yo tengo más de 30 años.
Ufff.
Y casi puedes oir sus pensamientos diciéndote:
Más de 30! Es que a vosotros os dijimos en su día que os hiciéseis funcionarios, no lo hiciste…Se siente! No hay nada para vosotros!!

 

A mi lo que más me preocupa no es el tema ayudas, sino, si la enseñanza formal va a hacer algo al respecto para que las nuevas generaciones sí sepan cómo y lo puedan hacer.

Desde la Ley General de Educación (LGE) de 1970 ha habido la LOECE, la LODE, la LOGSE, la LOPEG, la LOCE, la LOE y ahora las nuevas reformas tan polémicas de este gobierno. Y mi pregunta es si en alguna de estas reformas:

  • ¿Se propone que cada  alumno descubra cuál es su talento natural?
  • ¿Se preocupa de que cada alumno desarrolle ese talento?
  • ¿Se preocupa de orientar a cada alumno para que elija su profesión en función de sus habilidades, motivaciones, valores y rasgos personales?
  • Si alguna vez se les pregunta a los alumnos ¿Qué es lo que realmente quieres hacer en la vida?

Por lo que sé, NO.

Vivimos en tiempos de cambios y lo que tenemos es que estar dispuestos a cambiar y a crecer con las circunstancias, no quedarnos parados viendo como esas circunstancias nos pasan por encima.

En lugar de una reforma educativa lo que necesitamos es una REVOLUCIÓN EDUCATIVA. Cambiar la manera de pensar nuestra enseñanza, cambiar el modelo basado en la linealidad, en la conformidad y en la agrupación de personas, por un modelo de desarrollo humano más orgánico, crear las condiciones necesarias para que los alumnos puedan florecer.

Se trata de personalizar la educación a la gente que está realmente en el aula. Enseñar a que desarrollen sus própias soluciones, basado en un currículum personalizado. Enseñar a desarrollar los talentos de cada uno. Contemplar, reconocer y potenciar las diferentes inteligencias. Enseñar a vivir en esta nueva economía a la que nos  dirigimos y a crecer con los cambios.

La escuela es donde los niños experimentan la vida, hagamos entonces una escuela donde enseñemos realmente a vivir.

Hay crisis económica sí, pero sobre todo lo que hay es una crisis en recursos humanos. Y para solventar la económica primero se habría de solventar la humana.

 

PD: Para los mayores de 30 que no sabéis cuál es vuestro talento y queréis descubrirlo: leer los posts de este blog  y buscar por internet que hay infinidad de información. También podéis apuntaros por ejemplo al curso gratuito de INTERNET Y LA OPORTUNIDAD DE CAMBIARLO TODO, que también se puede seguir por streaming.

Sobre todo no os quedéis quietos viendo la vida pasar

 

¿Y tú? ¿Qué opinas de todo esto?

Si tienes alguna propuesta que pueda servir de ayuda para las siguientes reformas, no dudes contarla. La educación necesita ideas constructivas. ¡¡Ayudémosla!!

 

By Marta Pintado

 

LIBRO a la VENTA

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¿CUÁL ES EL PAPEL DEL ADULTO?

¿CUÁL ES EL PAPEL DEL ADULTO?

¿CUÁL ES EL PAPEL DEL ADULTO?

Orientacion profesional

Hace poco la madre de un niño que tiene 5 años me comentaba:

“Mi hijo hace muchos deportes y se le da muy bien, le encanta. Está apuntado a un montón de actividades. Lo que estoy pensando es en focalizarle en una sola para que se centre en ella y lo haga mejor.”

Yo le pregunté, sorprendida, que cómo sabía ella en cuál focalizarle, si ella sabía cuál era la actividad para la que tenía más habilidad y cuál le gustaba más. Ella me dijo que no, pero que como todas se le daban bien pues que en una de ellas.

Yo le dije que en mi opinión a un niño con 5 años no es necesario enfocarle. Lo mejor es que pruebe las actividades que le gusten, porque luego él ya irá decidiendo qué es lo que le gusta más y lo que se le da mejor. Será él mismo, cuando sea más mayor, el que se enfocará.

El adulto lo que tiene que estar es atento a qué se les da mejor y con qué disfruta más. Observarle, escucharle y cuando el decida optar por una u otra cosa apoyarle.

Se trata de apoyar a los hijos para que hagan lo que más les gusta, de ayudarles a ser quien son, a ser quien quieren ser ellos y no quien quisiéramos nosotros que fueran.

Los niños saben desde pequeños qué es lo que más les gusta hacer y qué es lo que hacen bien.
Cuando juegan en el parque líbremente eligen a qué jugar, qué posición tomar y qué rol o personaje representar. Y todo esto lo eligen porque saben qué se les da mejor, cuales son sus habilidades y con qué se divierten más. Saben si son buenos parando goles, marcándoles o jugando de defensa.

Cuando dicen con ese entusiasmo —¡me pido portero! —es por algo. Ojála todos lo tuvieran tan claro cuando tienen que elegir profesión unos años más tarde y oyéramos —¡me pido fisioterapéuta!

Somos los adultos, los que les quitamos esas ilusiones y sueños de ser quien quieren ser con un –¡no hijo! los filólogos no ganan dinero y se mueren de hambre. —Y les convertimos en personas sin sonrisas que se levantan por la mañana porque suena el despertador y hay que hacerlo sin más.

Cuantas veces hemos oido —a mí lo que me gustaba era historia del  arte pero mi padre quiso que fuera abogado  —todo esto dicho con cara de amargura porque no hizo lo que realmente le gustaba y está hasta el moño de ser abogado.

Pues eso:

  • Sí, tu hij@ sabe perféctamente qué es lo que más le gusta hacer.
  • Sí, tu hij@ sabe qué es lo que mejor hace.
  • Déjale decidir a él/ella quién quiere ser.
  • Lo único que tienes que hacer es observar y apoyar.

 ¿Y tú? ¿Eres quien quieres ser? ¿A qué esperas?

LA VIDA ES HOY

 

By Marta Pintado

 

LIBRO a la VENTA

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