DE VUELTA: REFLEXIONES ÚTILES AL VOLVER DE TUS VACACIONES

DE VUELTA: REFLEXIONES ÚTILES AL VOLVER DE TUS VACACIONES

DE VUELTA: REFLEXIONES ÚTILES AL VOLVER DE TUS VACACIONES

DE VUELTA Ya se va acercando el momento de hacer las maletas y decir hasta pronto a nuestras queridas vacaciones. Momento de volver a casa y volver a… ¡Trabajar!

¿Qué sientes cuando piensas que se acaban las vacaciones y vuelves a trabajar? Emoción, alegría, indiferencia, tranquilidad, tristeza… ¿Es un sentimiento agradable o por el contrario sientes como si se te encogiese el estómago al pensarlo?

Si es un sentimiento agradable, es perfecto. Has descansado, te has renovado y recargado de energía. Ya estás preparado y con ganas de volver a ponerte en marcha en tus proyectos profesionales. Si lo que sientes es cómo se te encoge el estómago solo de pensarlo… Es un buen momento para que reflexiones y analices qué está pasando en tu vida laboral.

Este sentimiento, digamos de incomodidad o de desagrado, al pensar en volver a trabajar, puede ser, entre otros, por dos motivos:

  1. No has descansado bien, no han sido las vacaciones reparadoras y energizantes de tus sueños o necesitas unos días más, por lo intensas que han sido tus vacaciones.
  2. Algo no va bien en tu vida profesional.

Si te relacionas con el motivo 1. Plantéate cómo son tus vacaciones. Si tus días de vacaciones son “tus días perfectos”, en los que realmente haces lo que quieres hacer, o si por el contrario siguen llenos de obligaciones y acciones que nos agotan mental, espiritual y físicamente.  Si sientes que necesitas más días, quizás podrías organizar los días de vacaciones de otra forma que te permita llegar totalmente renovado.

Si te relacionas con el motivo 2. Como hemos dicho antes, es un buen momento para que analices qué está pasando en tu vida profesional. Pregúntate si haces realmente lo que te gusta, de qué forma trabajas, con quién trabajas, dónde… Como ya he contado en otros post, a veces trabajamos en algo que nos encanta, pero no en las condiciones que están alineadas con nosotros. Esto hace que el trabajo de nuestros sueños se pueda convertir, exagerando mucho, en nuestra peor pesadilla.

 

¿Cómo puedo analizar qué está pasando en mi vida profesional?

 

Coge un lápiz y un papel. Busca un lugar tranquilo, ese rinconcillo favorito en el que te sientes en paz. Y una vez allí, sigue leyendo…

Vamos a reflexionar, sobre todo, o casi todo, lo que nos puede influir en nuestro trabajo. Para ello contesta con todo detalle a las siguientes preguntas:

 

Nuestro trabajo:

Si aíslas el trabajo que realizas, de la empresa para la que lo realizas, de todo lo que te rodea dentro de la empresa y solo piensas en las acciones que realizas a lo largo de tu día laboral:

¿Te gusta todo lo que haces?

¿Qué acciones o tareas son las que te gustan más? Descríbelas.

¿Cuáles son las que menos te gustan? Descríbelas.

¿Cuáles son las que no te gustan nada? Descríbelas.

¿Son más las que más te gustan o las que no te gustan nada? ¿Cuáles son más importantes en tu trabajo, las que más o las que menos te gustan?

Si pesan más o son más importantes las que más te gustan y menos importantes o menos cantidad, las acciones que no te gustan. Aparentemente tu trabajo te gusta, las acciones que realizas a lo largo del día te gustan, hasta aquí estarías bien con tu acciones o tu profesión. Ahora la pregunta que vendría es:

¿Quieres seguir haciendo esas acciones o quieres avanzar o moverte en alguna otra dirección?

¿Te sientes bien con esas acciones? ¿Son suficientes para ti o te sientes estancado?

Si te sientes estancado podrías plantearte hacer una estrategia de desarrollo profesional.

Si por el contrario pesan más y son más cantidad las acciones que no te gustan, ahí tienes un por qué se te encoge el estómago. Quizás, un planteamiento de cambio de carrera profesional, te vendría bien comenzar a hacerlo en este momento.

 

Los Cambios:

Los cambios dentro de una empresa pueden influir de forma positiva o negativa sobre nosotros, depende de cómo sean esos cambios y cómo los aceptemos nosotros mismos. La empresa son personas, por lo que un cambio en un Director, Jefe directo, CEO, etc. Puede influirnos de manera considerable, positiva o negativamente.

¿Ha habido algún cambio de espacios o de lugar de trabajo? ¿Ha cambiado la forma de trabajar o realizar alguna acción? ¿Ha habido algún cambio de personal en la empresa que puedas considerar importante? ¿Cómo te han afectado estos cambios a ti?

 

La Empresa:

Puede ser que nuestro trabajo nos encante, como ya hemos dicho, pero la empresa para la que trabajamos, no esté alineada con nosotros, con nuestros valores, con nuestra cultura, con nuestra forma de trabajar, etc.

Vamos a analizar todo, o casi todo, aquello que nos encontramos, lo que vivimos y con lo que nos relacionamos, cuando entramos por la puerta de la empresa donde o para la que trabajamos.  Para ello primero piensa, si trabajase para la empresa ideal, esta sería… Descríbela. Responder con todo detalle a las siguientes preguntas te ayudará:

La empresa ideal:

¿Qué valores tiene? ¿Hay posibilidad de desarrollo profesional? ¿Es ágil o muy burocrática? ¿Cómo es su cultura interna?

Espacio ideal y recursos:

¿Cómo es el sitio donde trabajas? ¿Tiene luz natural? ¿Te sientes cómodo en tu sitio? ¿Te gusta trabajar desde allí? ¿Puedes trabajar desde cualquier lugar? ¿Tienes todo el material que necesitas para realizar tu trabajo?

Jefe ideal:

¿Cómo es tu relación con tu jefe? ¿Hay comunicación? ¿Os entendéis bien? ¿Es una persona cercana? ¿Es un buen líder? ¿Tiene conocimientos amplios sobre su trabajo? ¿Te apoya en tus decisiones? ¿Te permite desarrollar tu talento y tus conocimientos? ¿Comparte los éxitos? ¿Apoya tu desarrollo profesional? ¿Aprendes de él?

Equipo ideal:

¿Cómo son tus compañeros de trabajo? ¿Cómo te relacionas con ellos? ¿Compartes tareas? ¿Tu trabajo depende del trabajo de alguno de ellos? ¿Te gusta trabajar con tus compañeros? ¿Es un buen equipo de trabajo?

Horarios y flexibilidad:

¿Hay flexibilidad de horarios? ¿Puedes elegir tu horario?

Salario:

¿Te consideras bien pagado? ¿Hay posibilidad de aumento de salario? ¿Hay incentivos por resultados? ¿Hay algún tipo de beneficio económico por trabajar para esa empresa?

 

A continuación, responde a estas mismas preguntas, pensando en la empresa para la que trabajas.

 

Lee tus respuestas, tanto de tu empresa ideal como de tu empresa actual y compara las respuestas. ¿Son muy diferentes tus respuestas de la empresa ideal y la empresa para la que trabajas?

En cada uno de los grupos de preguntas ¿cuáles pesan más, las respuestas negativas o las positivas? ¿Podrías trabajar a gusto a pesar de las respuestas negativas? ¿Podrías modificar tú algo para que mejorase alguna de tus respuestas negativas?

Te puede ayudar hacer dos listados paralelos de las respuestas de ambas empresas o uno de respuestas positivas y otro paralelo de respuestas negativas, para la comparación.

Si son más las negativas o son más importantes, ahí ya tienes otro por qué se te encoge el estómago cada vez que piensas en volver de tus vacaciones. Y como en el apartado anterior, el plantearte un cambio podría mejorar tu vida en general, porque tu vida laboral afecta a tu vida personal, a tu salud y a los que te rodean. Y digo cambio, como cambio con estrategia y sentido, no a lo loco de la noche a la mañana en un cambio por salir corriendo, que nos puede llevar a Malagón.

Espero haberte ayudado, aunque sea un poquito y si necesitas más puedes hacer click AQUÍ.

¿Y tú? ¿Has descubierto ya Tu Arte? El Arte que llevas dentro… ¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

TU DÍA PERFECTO

TU DÍA PERFECTO

TU DÍA PERFECTO

DIA PERFECTO Si algo bueno tienen las vacaciones, es que de repente eres totalmente dueño de tu tiempo. En realidad, siempre eres dueño de tu tiempo, pero no ejercemos este poder hasta que estamos de vacaciones. Es como si de pronto nos dieran el permiso, que ya tenemos, para hacer lo que realmente queremos.  Y entonces vas escuchando a casi todo el mundo… -­¡A partir de mañana vacaciones!-. Y van dando saltos de alegría con una sensación de libertad y liberación, como si durante el resto del año estuviesen encerrados o encadenados a una bola de hierro pesada que van arrastrando día tras día.

Aquí ya podríamos parar y empezar a reflexionar sobre esto, pero lo vamos a dejar para otro momento, porque ahora que estamos de vacaciones, prefiero preguntarte: ¿Tus días de vacaciones son realmente tus días perfectos? O al final, acaban siendo simplemente días en otro lugar y que llenamos de cosas a hacer, por hacer algo distinto, compromisos, etc.

O mejor te pregunto: ¿Cómo sería tu día perfecto? ¿Te has parado a pensar cómo sería tu día perfecto? A lo mejor no acaban siendo tus días perfectos, porque en realidad nunca has pensando en cómo sería tu día perfecto…

¡Pues vamos a descubrirlo!

Mi día perfecto

Coge un lápiz y un papel, siéntate en un lugar tranquilo en el que te encuentres bien, tu rinconcito favorito. Ahora piensa en cómo sería tu día perfecto. Para ayudarte, escribe con todo detalle tus respuestas a las siguientes preguntas:

Despertar: ¿Dónde te gustaría despertarte? ¿Qué ves desde tu cama? ¿Cómo es la habitación? ¿Cómo está decorada? ¿Qué ves desde tu ventana? Describe tu despertar ideal con todos los detalles que puedas.

Aseo personal: ¿Cómo es tu baño? ¿Cómo está decorado? ¿Qué utilizas en tu aseo personal? Describe con todo detalle cómo sería tu sesión de aseo personal, desde los productos que utilizas hasta el tiempo que dedicas a cada una de las acciones que hagas.

Desayuno: Imagínate tu desayuno ideal, hasta el más mínimo detalle. ¿Dónde desayunas? ¿Qué desayunas? ¿Cuánto tiempo dura tu desayuno?

Tu mañana ideal: Ahora describe cómo sería una mañana ideal para ti. Puede haber muchas opciones, escribe las que más te apetecen en este momento, las que aparecen con más fuerza al pensar. Como anteriormente imagina y describe con todo detalle qué haces, dónde, cómo te sientes, con quién compartes tu mañana, qué ropa usas, etc.

Comida: ¿Dónde comes? ¿Cómo es el entorno? ¿Qué comes? ¿Cómo te sientes?

Tu tarde perfecta: ¿Qué haces a lo largo de la tarde? ¿Con quién estás? ¿Dónde? Como siempre describe todo lo mejor que puedas, lo que te gustaría hacer en tu tarde ideal. Quizás comiences relajándote después de comer, leyendo, viendo una exposición, en la playa, etc. ¿Cómo te sientes?

Tu cena ideal: Igual que en la comida describe todos los detalles de tu cena, cuanto mejor sea tu descripción más te ayudará a descubrir tu día perfecto.

Tu noche: ¿Qué haces después de cenar? ¿Con quién estás? ¿Cómo te sientes? ¿A qué hora te vas a dormir? ¿Cuántas horas duermes?

 

Ahora, lee todo lo que has escrito y, con todas estas respuestas, describe tu día perfecto. Pon solo lo que realmente incluirías en tu día ideal, si hay algo que quieras modificar, hazlo, porque es tu día y tú eliges cómo es.

Probablemente tienes varios ejemplos de días perfectos, está muy bien, si no acabarían siendo rutinarios. Lo que queremos es, descubrir y describir diferentes acciones que nos gustan y nos hacen sentir bien.

¿Hay algún día así en tus vacaciones? ¿Y en tus fines de semana? ¿Y en algún día de tu semana?

¿Podrías incorporar algunas de las partes o acciones de tu día perfecto en tus días habituales? ¿Qué podrías modificar en tu día habitual para incorporar alguna parte ideal?

Merece la pena vivir más días perfectos o más momentos ideales en tu día habitual. ¿Qué podrías hacer para no dar saltos de alegría solo el día antes de tus vacaciones?

¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

COMENZAMOS EL NUEVO AÑO. MIS 3 PALABRAS PARA 2016

COMENZAMOS EL NUEVO AÑO. MIS 3 PALABRAS PARA 2016

COMENZAMOS EL NUEVO AÑO. MIS 3 PALABRAS PARA 2016

MIS 3 PALABRAS 2016

En el año 2010 Isra García comenzó a decidir cuál serían sus 3 palabras que serán los pilares que guíen lo que quieras conseguir en ese año o como él mismo dice “Tres palabras que serán tus lápices para dibujar el mapa en este nuevo lienzo que hay frente a ti”.

Además, cada año, hace una invitación a todo el mundo a hacer lo mismo, a pensar y comprometernos con nuestras 3 palabras. Yo no me había animado a hacerlo aún, sí que al leer las suyas había pensado las mías, pero no las había publicado en ningún post, hasta este año…

 

Mis 3 palabras para el 2016

 

Gratitud

Elegí gratitud porque creo que muchas veces, nos olvidamos de todo lo que tenemos y de quien nos rodea, embaucados por lo que no tenemos. Sin saber por qué, sentimos una necesidad extrema de conseguir aquellas cosas que parecen fuera de nuestro alcance. Cosas que cuando las conseguimos, tampoco nos traen esa sensación placentera que esperábamos. La gratitud es, en esos momentos, lo que nos hace ser conscientes de todo lo que tenemos y de las personas maravillosas que nos rodean. Es la que nos enseña, que tenemos más de lo que pensamos y, como dije en el anterior post, que incluso es muchísimo más importante y valioso que lo que no tenemos. Últimamente estoy haciendo el ejercicio de pensar en lo que tengo y en quien me rodea y valorar y disfrutar de todo ello, así que practicar la gratitud me va a ayudar a hacerlo mucho mejor.

Serenidad

Serenidad es el mantra que he elegido para repetir en mi cabeza, sobre todo en esas situaciones en las que nos encontramos al borde de la explosión. Es el compromiso de mantener esa paz interior tan necesaria cuando las emociones inestables nos desbordan por completo. No tanto por situaciones extremas, sino situaciones del día a día como el tráfico, un cliente enfadado, personas con mala educación, etc. En definitiva, situaciones que te pueden hacer reaccionar de forma no deseada. No es que esté expuesta a estas situaciones muy a menudo, bueno al tráfico sí, así que por si alguna más aparece… ¡Ya tengo mi mantra!

Confianza

Me encanta esta palabra “confianza”, creo que por eso la he escogido. Por eso y porque me parece fundamental para la vida en general. Aumentar los niveles de confianza en determinadas situaciones es mi compromiso para este 2016. La confianza aplicada tanto a nosotros mismos, como a los demás. No tengo claro cuál es más fácil o difícil de las dos. La confianza en los demás es algo que yo le doy a todo el mundo porque sí, desde el principio. Mantenerla es cuestión de la relación entre ambos y de cómo de claro actúen las dos partes,  pero sobre todo de nuestra capacidad o disposición de confiar en esa persona ante diferentes situaciones cotidianas. La confianza en nosotros mismos, es la que perdemos cuando aparece el miedo y de la que nos servimos para vencerlo y seguir avanzando. Esta la deberíamos todos de potenciar al máximo como fortaleza para resolver cualquier situación, tanto laboral como personal y en la que más me voy a centrar durante todo este año para seguir avanzando personal y profesionalmente.

No es fácil elegir 3 palabras, porque cuando piensas en que no es solo elegir, sino un compromiso para todo el año, es entonces cuando quieres estar seguro de que te sentirás bien con esas tres palabras durante todo ese año y no dejarás tu compromiso por el camino. Yo elegí estas porque fueron las primeras que me vinieron a la cabeza y las que, aunque pensaba en otras, permanecían allí sin moverse de mi mente. Así que pensé… Por algo será…

Si quieres participar tú también con tus 3 palabras, te dejo enlazado el post de Isra con las instrucciones justo AQUÍ.

¿Y tú? ¿A qué esperas para pensar en tus tres palabras?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

CRECE CON LA VIDA

CRECE CON LA VIDA

CRECE CON LA VIDA

Crecer con la vida Sábado por la mañana. Me levanto. Hace sol! Desayuno y me siento a dar un paseo por las redes mientras decido “los quiero ques” que voy a hacer hoy. Normalmente, en mi vida “los quiero ques” son más que los “tengo ques”, pero sobre todo,  los sábados “los quiero ques” ganan a los “tengo ques”  ¡Sí o sí!

Leo un artículo de Isra, “Colapso”, que me llama la atención, dice resumiendo muchísimo, que hay mucho de todo y acaba con la frase “cuando hay demasiado de lo contrario a lo que se necesita eso tiene un nombre, colapso.” Esto me recuerda a la frase que siempre escucho de los padres cuyos hijos quieren estudiar los Grados tradicionales, de los cuales salen cada año miles de Graduados  con el mismo título: “Y esto ¿Qué salidas tiene con tanta gente como hay?”,  “Hay mucha gente con ese mismo título”, etc. Y sí, hay mucha gente con un mismo título, pero no todos con los mismos conocimientos y capacidades. Y no, no necesitamos tantos titulados en psicología, pero sí psicólogos excepcionales y únicos, con su especial manera de ejercer, que actúe y trabaje como solo él puede hacerlo. De esa forma por la que te elegirán solo a ti, de entre los miles y miles de psicólogos titulados que salen cada día, de los cuales solo te necesitamos a ti.

Es una cuestión de lo que se necesita, creo que esa es la clave.  Nos podemos  poner a hacer muchas cosas maravillosas, pero… ¿Se necesitan en este momento?  Todos sabemos que las necesidades del mundo van cambiando cada día y que en la medida en que demos respuesta a esas necesidades seguiremos haciendo falta. Y eso no tiene nada que ver con un título, tiene que ver con cada uno de nosotros. Siempre harán falta pedagogos, economistas y abogados, pero no el mismo tipo de pedagogos, economistas y abogados. Si no profesionales que respondan a las necesidades del ahora, desde sus propias profesiones y sus propias especificidades, con su hacer único.  Que se pregunten cada día, si la forma en la que ejercen es la que realmente se necesita y si no es así, que busquen la manera de responder rápidamente a esos cambios. Porque si no, seguirá habiendo mucho de lo que no se necesita y por tanto, el colapso.

Si, como yo suelo decir, tu mejor proyecto eres TÚ, no puedes dejar que tu proyecto se quede obsoleto o que sea metido en el cajón de “proyectos comunes innecesarios”. Evalúa tu proyecto, tus pasos, tu estrategia y crece con el mundo y con la vida. Deja de vivir en el pasado. Evoluciona. Aporta todo lo que puedas para mejorar tu entorno profesional y personal. Contribuye en lugar de solo asistir. No te conformes, habla, pide, da, crea y ¡muévete!  Para solo para observar y decidir tus próximos pasos. Porque el mundo en el que vives no para y el que para y mira como todo avanza sin reaccionar, se queda en el camino. Como siempre…  ¡TÚ decides!

¿Y tú? ¿Has encontrado ya tu Arte? ¿A qué esperas?

¡Recuerda!  LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

VACACIONES

VACACIONES

VACACIONES

VACACIONESSalgo del avión, con mi maleta de mano ¡Qué buen aterrizaje! Un poco largo el vuelo, no sé si por mis ganas de llegar… 6 min andando para llegar el control de inmigración, dice un cartel que cuelga del techo. Hay mucha gente delante en la cola, un grupo de estudiantes de Panamá, un grupo de franceses y gente que iba conmigo en el avión sentados delante. Paso al primer control:

-¿Vacaciones?

-¡Sí! Voy a casa de mi hermana.

Paso el segundo control, con la mirada ya en la puerta de salida. Camino rápido mientras salgo buscando a mi hermana que está por allí esperándome. ¡Ya la veo! Ella no me ve. Le hago una seña levantando el brazo ¡Me ve! Y su cara se transforma en alegría. Como me gusta ser la responsable de la alegría y ver ese cambio en la cara, justo en ese instante. El instante de la felicidad. Hay quien dice que la felicidad es eso, instantes. Tengo un amigo que trabajó repartiendo regalos sorpresa de desayunos. Decía que le encantaba ese trabajo solo por ver las caras de la gente cuando abrían la puerta, en ese justo instante, el instante de la felicidad.

Nos vamos a casa, a su nueva casa. Nueva para mí, ella lleva casi un año allí. Barrio nuevo y sitios nuevos por descubrir. Antes vivía en el Upper East Side y ahora más al centro, cerquita de la ONU.

¡Llegamos! Hogar dulce hogar. Distinto, más espacioso, muy luminoso y con muchísimos armarios. Decorado con los mismos muebles que el otro y alguno más. Todo distribuido de esa forma maravillosa que tiene mi hermana de hacer, que todo parezca que hubiese nacido para ese preciso lugar. Distinto sitio, pero provocando el mismo sentimiento, sentirme como en casa…

Entramos en Docs, un restaurante que hay cerca de casa. Nos sentamos en la barra, esa barra estilo totalmente americana. Es que… ¡Ya estoy aquí! Pedimos ostras y sushi. No puedo tener una cena de bienvenida mejor que esta. Todo está riquísimo. Si vais a Nueva York, apuntar este sitio, por la tarde hay happy hour de ostras y todo está muy bueno. Se llena de gente que sale de trabajar y se queda por la zona a tomar algo.

5 am y ya estoy despierta. Aún es de noche, voy a intentar dormir un poco más. 6:45 am, me levanto ¡Ya no quiero esperar más! ¡Buenos días New York!

Desayunamos. Mi hermana se va a trabajar y yo a recorrer la ciudad…

Es hora de ir hacia Wall St. A recoger a mi hermana para comer. No conocía la zona de Seaport y lo animada que está. El huracán que hubo en 2012 cuando estaba aquí, inundó toda esta zona. Hay bastantes tiendas, restaurantes nuevos, algunos locales en obras para abrir próximamente, terrazas y mucha gente por las calles. Todo está muy animado.

Voy a coger de nuevo el Subway para volver a casa y descansar un poco. El Jet Lag este aún está conmigo y por la tarde he quedado en ir a buscar a mi amiga Isidora al trabajo para cenar algo mientras nos ponemos al día…

Me siento en el vagón y cada vez es todo más familiar. Salgo del Subway en Grand Central. Voy hacia casa caminando. Ya estoy aquí, pienso. La sensación que tengo es la de antes, como si no me hubiese ido nunca… Definitivamente, ya estoy completamente aquí…

Desconectar de un lugar para conectar con otro. Sitios diferentes que provocan sentimientos y sensaciones diferentes. Para eso son las vacaciones ¿No? Para recargarnos de energía y reconectar “partes” diferentes de nosotros mismos.

Esto, es lo que consigo yo en esta gran ciudad, reconectarme. Tal vez porque aquí, hace unos años, me rencontré con esa “parte” de mí que me gusta tanto y tanta falta me hacía rencontrar. Tal vez, porque aquí, en la distancia es más fácil alejarse mentalmente de lo que nos pesa y resulta más fácil caminar ligero para volver a reconectar con esa “parte” que parece que el día a día nos apaga o nos desenchufa. Esa que es, por lo menos para mí, una “parte” muy importante de nosotros mismos. La que nos hace estar completamente bien, en equilibrio, en armonía… La que nos hace poder con todo lo que queramos poder y ser quien queramos ser. Esa “parte” que, sin ella, nos vamos difuminando lentamente,  porque no tenemos fuerzas, entre lo que no somos, nos gusta y a veces nos rodea, entre lo que debe ser, lo que siempre se ha hecho así, el conformismo, la falta de pasión, entre el escuchar el qué más da si total no te lo van a agradecer o sí pero total qué más da… Y que cuando vuelves a conectar con ella, todo lo que tú eres en realidad… Vuelve a fluir y te distingues de todas esas cosas.

Da igual si es New York, Cercedilla, el Santuario de Covadonga o ese rinconcito en tu casa que te hace tan feliz. Lo importante es que encuentres tu lugar, vayas, reconectes y… Vuelvas a fluir. Porque, como ya hemos dicho muchas veces, todo, absolutamente todo, parte de nosotros. Si tú puedes, el mundo puede…

Yo, de momento, me quedo alguna semana más por aquí reconectando…

¿Y tú? ¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

Y DE REPENTE… CLICK!

Y DE REPENTE… CLICK!

Y DE REPENTE… CLICK!

Y DE REPENTE CLICK 700Qué curioso es, que una misma situación pueda ser etiquetada por nuestra mente como una oportunidad o como un problema, según nuestro estado de ánimo, nuestra fortaleza física y mental o nuestra capacidad de apertura a otras posibilidades. De hecho todo va relacionado. Cuando nuestro estado de ánimo es bajo, por decirlo de algún modo, nos sentimos agotados, sin fuerzas y sin capacidad de ver más allá y de distintas maneras una misma situación. Cuando estamos cansados, nuestro estado de ánimo baja y tampoco vemos más allá. Y cuando nos obcecamos en algo, nos acaba agotando y nuestro estado de ánimo cae.  Lo que otros ven con claridad y amplitud, lo podemos estar viendo oscuro, como encerrados en una nube negra sin poder ver el cielo azul tan precioso que hay detrás.

Entonces es el momento perfecto para parar, descansar y reflexionar…

Hace unas semanas una amiga mía estaba metida en esa nube negra. Como muchos otros días, quedamos para pasear. Ella es una persona que ha triunfado laboralmente, es lo que todo el mundo podría etiquetar como una persona de éxito, admirada por muchos y por mí la primera. Y ahora estaba completamente convencida de que no le gusta su trabajo, no quiere seguir con ello y no sabía qué otra cosa hacer. Bueno, en realidad no es ahora de repente,  yo llevaba escuchando esto desde hace algún tiempo pero, a vista de muchos, “aparentemente” no lo decía en “serio”. El caso es que ahora sí es en “serio” y ya le afectaba a su estado de ánimo, fuerzas y capacidad de ver más allá. Se había metido en la nube y no veía las enormes posibilidades que tiene de hacer cosas en este amplio mundo.

No tenía su tan famoso plan B. Y yo me alegro de que no lo tuviese, porque pienso que para triunfar en algo en la vida, para lograr tu objetivo, tienes que enfocarte en él. Es una apuesta al todo o nada, porque si no es así, nunca estarás del todo comprometido con tu plan A, preparando a la vez el B y en lo que uno no se enfoca completamente no gana. Yo no entiendo que alguien empiece en un trabajo y a la vez prepare su salida, como dicen muchos en sus artículos de emprendimiento, negocios… Si entras pensando ya en cómo salir… ¿Para qué entras? Y lo más seguro es que cuando salgas, tu plan B esté obsoleto o no te sirva. Además la vida tiene estas cosas que hace que cuando necesitas tu plan B, aparece. Cuando tienes un por qué, siempre aparece el cómo, pero tienes que tener el por qué. Deja a la vida que prepare tu futuro y tú ayúdale ocupándote de tu presente.

3, 2, 1…

Lo primero que había que conseguir, era lograr que utilizase su miedo como motor en lugar de como freno. Lo más difícil de manejar en una situación de cambio es el miedo al qué pasará, la preciosa incertidumbre. Esa, que si la sabes incorporar en tu vida y darle la mano, puede llegar a ser algo emocionante, pero que si dejas que te invada sin control, puede llegar a ser aterradora. Una de las preguntas que mejor me funcionan en estas situaciones es ¿Qué es lo peor que te podría pasar si dejas o pierdes ese trabajo? Poniéndose en lo peor, a veces, se descubre que no es peor, que no pasa nada y otras veces, se descubren situaciones a las que podríamos anticiparnos y dejar solucionadas, antes de que ocurran.

En el caso de mi amiga, juntas descubrimos que lo peor no es peor, que no pasaría nada y que las situaciones estarían cubiertas. En ese momento su cara, su forma de caminar y su estado de ánimo cambió. De repente hizo CLICK!  CLICK es ese momento en el que el miedo se convierte en aliado, en el motor que te impulsa a la acción. Un momento, en el que tienes la suficiente confianza, para coger de la mano a la incertidumbre, haciendo del cambio una experiencia emocionante. Casi me atrevería a decir que sin CLICK no hay cambio.

A partir de ahí, ya estaba preparada para comenzar el trabajo de descubrir qué es lo que realmente quería hacer en los próximos años de su vida. Y digo en los próximos años, porque todo y todos evolucionamos. A lo largo de nuestra vida, nuestros valores cambian, adquirimos nuevos conocimientos y habilidades, surgen nuevas profesiones, nuevas áreas en las que tenemos mucho que aportar. Lo que en una época nos encantaba hacer, puede que dentro de 10 años ya no nos guste tanto y descubramos otra cosa que en ese momento nos guste más.

Así que, tras varios paseos y las preguntas adecuadas para llegar a sus propias conclusiones, fue aflorando lo que realmente quería hacer. Ya teníamos su nuevo objetivo, su plan B y ahora tan solo quedaba preparar la estrategia para llegar a él. Y digo tan solo, porque aunque preparar la estrategia y realizarla es un camino que requiere compromiso, acción y fortaleza, creo que el llegar a saber lo que realmente quieres hacer y atreverte a hacerlo, es el paso más difícil de conseguir.

Y en esas estamos, embarcadas en su estrategia, navegando con el miedo como motor, arropadas por la confianza y abrazadas a una incertidumbre emocionante, de la que aprendemos y disfrutamos cada día. Y digo en esas estamos, porque ella no está sola en su cambio… Yo, ahora y siempre… Te acompaño AMIGA.

 

¿Y tú? ¿Te atreves a navegar? ¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado

 

LIBRO a la VENTA

LIBRO a la VENTA

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies