EL INICIO DEL PLAN B

por | Abr 21, 2019 | Cambio, Counseling, Orientación Profesional, RRHH

Estoy segura, de que todas/os o la mayoría de vosotras/os habéis oído hablar sobre el plan B. Llamado así, porque viene después del A o más bien, después de que el A, deja de funcionar. Y aquí, es cuando surgen muchas preguntas y diferentes opiniones acerca de qué es realmente el plan B, cuándo tengo que prepararlo y lo más importante, cómo lo preparo.  

De todas las respuestas a esas preguntas, dependerá de si tu plan B funcionará, si será el ideal y si estará preparado cuando tenga que estarlo.

Qué es el plan B

Como he comentado antes, el plan B es el que viene después del A, o más bien, es el que se pone en funcionamiento después del A, pasando a ser el nuevo A. En otras palabras, es la salida óptima y preparada de un trabajo, que ya no te satisface o no funciona por los motivos que sean, a otro trabajo que sí cumple tus expectativas.

Cuándo empezar tu plan B

Lo ideal es empezar con el suficiente tiempo, para no llegar al límite y verte en una situación insostenible. El plan B, tiene que estar preparado para ponerse en marcha en el momento oportuno, por lo tanto, es importante comenzar a construirlo con tiempo. No se trata de empezarlo nada más poner en marcha el plan A, como dicen algunos, porque si nada más entrar ya piensas en salir ¿para qué entras? Enfocarte en lo que haces, sin pensar en otra opción, es la única manera de hacer un buen trabajo. Por lo tanto, el plan B tiene que aparecer cuando realmente sea necesaria la salida.

Ese momento, a veces, es difícil de identificar, porque normalmente pensamos, agarrados a un clavo ardiendo, que aún queda algún resquicio de esperanza de que la situación cambie y no tengas que moverte. Algo que, aunque en la vida hay milagros, no suele ocurrir. Y te quedas ahí aguantando sin hacer nada, un día tras otro, hasta que ya no puedes más y sales con lo primero que te pasa por delante. Ese primero que te pasa por delante, puede ser la opción ideal o no, por lo que merece la pena tener preparado tu plan B.

Si pones atención, hay algunas señales que te pueden dar pistas, de que ha llegado el momento de empezar tu Plan B, te dejo 5:

1. Por la mañana, te cuesta levantarte más de la cuenta y vas arrastrándote al trabajo, pensando ya en la hora de salir.

2. Durante tu jornada, has sonreído la mitad de las veces de lo que lo hacías antes. Tienes la sensación de estar de mal humor todo el día.

3. Sientes que no se valora lo suficiente, o menos que antes, ni a tu trabajo ni a ti.

4.  Aún te llevas bien con tus superiores, pero tu opinión sobre ellos es cada vez más negativa de lo que era antes.

5. Sientes que estás perdiendo el tiempo continuamente, que estás desperdiciando tu potencial ahí, que podrías estar haciendo cualquier otra cosa mejor que esa, pero aún no sabes qué.

Si te identificas con alguna de estas señales, es muy probable que sea el momento de preparar tu plan B. Es ese momento, en el que llevas un tiempo sin estar bien y cada vez va a peor. No es un disgusto de un día, ni una sensación esporádica, es continuada día tras día, desde hace un tiempo y te empieza afectar a tu estado de ánimo e incluso a tu salud. Ahí es, cuando estás a tiempo para empezar a moverte y a pensar en opciones, a preparar tu plan B.

Empezar a prepararlo, te llevará tiempo y por eso, este es el momento ideal para comenzar. Además, envolverte en otra cosa que te ilusione, te levantará el ánimo, mejorará tu humor, aumentará tu confianza en ti y te sentirás infinitamente más feliz.

Cómo preparar tu plan B

1. Lo primero y lo más importante, es pensar en qué es lo que te gustaría hacer realmente en tu vida. Es tu plan, ahora con tiempo, tienes la oportunidad de decidir y construir tu futuro profesional.

2. Una vez que has decidido qué es lo que quieres hacer en tu vida profesional, escribe en un papel qué es lo que necesitas para llegar a serlo, tanto a nivel de formación, como experiencia, contactos, lugares, recursos, etc.

3. ¿Qué tienes y qué te falta de todo lo que has escrito? Si te falta algo, ponte manos a la obra. Si es formación, adquiérela. Si son contactos, amplía tu red de networking. Sea lo que sea, estás a tiempo, por eso has empezado ahora tu plan B. Trabajar en lo que te hace falta adquirir y potenciar tus habilidades, aumentará tu confianza en ti y en tus capacidades, y te dará la seguridad que necesitas, para caminar firme en el nuevo entorno.

4. Empieza a moverte en el entorno laboral que has elegido. Acude a ferias, conferencias, congresos, etc. Déjate ver, haz contactos y muestra lo que eres capaz de hacer en ese ámbito. Trabaja tu marca personal.

5. Cuida tu mente y tu cuerpo. Puede que pases por diferentes estados de ánimo, es normal, unos días serán mejores que otros. Hacer ejercicio y llevar una buena alimentación es un tópico que funciona muy bien en estos momentos.

Ahora ya sabes qué es, cuándo y cómo preparar un plan B. Mucha gente, recurre a ayuda de expertos, ya sea de un coach o de un career counselor, que para estas situaciones es muy recomendable.  Sea como sea, lo importante es no te quedes viendo como te pasan los días en una situación que no te beneficia, sin hacer nada al respecto para cambiarla ¡Recuerda! ¡Es tu vida, tú decides!

En este post, este post y en este otro post, encontrarás información adicional para hacer tu plan B. Ahora ya tienes muchos recursos disponibles a tu alcance.

¿Y tú? ¿Tienes ya tu plan B? ¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY.

By Marta Pintado

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