10 CONSEJOS PARA UNA ENTREVISTA DE TRABAJO

Como todo lo que queremos que salga bien en esta vida, es mejor si lo preparamos un poco de ante mano. Es verdad que luego siempre te sorprenden con algo, dependiendo de la persona que te hace la entrevista, claro. Aún así, si vamos un poco preparados por lo menos en cuanto a saber bien quienes somos, qué ofrecemos y en qué podemos ser útiles a esa empresa en concreto, tendremos mucha más seguridad en nosotros y por lo tanto mucha más tranquilidad y soltura a la hora de responder cualquier pregunta durante la entrevista.

Te dejo 10 consejos que puedes tener en cuenta antes, durante y después de la entrevista:

Antes de la entrevista:

• Este momento como ya hemos dicho es fundamental. Es muy importante tener en cuenta y conocer bien nuestras fortalezas o habilidades, para resaltarlas o enfocarnos en ellas, y utilizarlas como una ventaja competitiva para la empresa en concreto a la que nos dirigimos. Por lo tanto realizar un proceso de autoconocimiento o descubrimiento de uno mismo, nos puede ayudar mucho en un proceso de selección y en nuestra vida en general.
• Llegar con tiempo al lugar de la entrevista. Así nos evitaremos prisas, nervios y carreras. Es preferible llegar pronto y tener tiempo suficiente para relajarnos y asegurarnos dónde está el lugar concreto de la entrevista. Pero a lo que es realmente la entrevista, llegaremos a la hora en punto o como mucho 10 minutos antes, hay que ser puntual, ni llegar muy pronto ni por supuesto llegar tarde. 
• Chequearnos antes de entrar. La ventaja de llegar con tiempo es que puedes revisarte antes de entrar, parece una tontería pero es importante que confirmemos que no llevamos en la cara el pintalabios de tu madre, tu pareja o una amiga que te has encontrado cuando salías de tu casa, o papel pegado en el zapato. La imagen vale más que mil palabras.
• Vestirnos profesionalmente, con ropa acorde al puesto que vamos a realizar. Siempre lo más profesional posible, traje de chaqueta,  colores neutros. Para las mujeres, maquillaje suave, ojo con los complementos, pendientes, collares, etc., vamos a una entrevista no de fiesta. La imagen que damos es un 55% de impresión que obtiene de nosotros la persona que nos entrevista, así que hay que cuidarla.

Durante la entrevista:

• Confiar en nosotros mismos. Proyectar seguridad es lo que nos hará profesionalmente creíbles ante la persona que nos entrevista. Somos profesionales y así es como nos tenemos que sentir, si tú no lo sientes no lo transmitirás.  Todo lo que digas, dilo con seguridad, si no es mejor que no digas nada.
• Escuchar. Es muy importante escuchar a la persona que nos entrevista, escuchar el lenguaje verbal y el no verbal, por su puesto no interrumpiremos nunca, pero lo que se trata aquí es de empatizar, de poner en funcionamiento nuestras neuronas espejo y conectar con la persona que nos recibe. Gestos como adaptar nuestro lenguaje profesional acorde al suyo, imitar algún gesto suyo discretamente (esto le hará sentir cómodo y familiar), modular el tono de voz y nuestro lenguaje no verbal acorde a la situación, contribuirán a armonizar y a conectar con nuestro entrevistador.
• No hablar más de la cuenta, hablar lo justo y necesario. A veces por hablar más de la cuenta, te encuentras de repente en jardines que luego es difícil salir de ellos. Es mejor hablar poco y bien que mucho y mal. Cuando nos pregunten acerca de nosotros, la contestación en 3 puntos: Introducción y 3 argumentos. No hace falta más. En la pregunta de por qué dejaste tu anterior empleo, contestación muy breve, sin dar muchas explicaciones y por supuesto no criticarlo.
• Hablar con entusiasmo. Cuando hablemos de lo que nosotros como profesionales podemos ofrecer, hablar con entusiasmo, demostrar pasión por tu trabajo. Un buen entrevistador siente la pasión y cada vez, gracias a Dios, son más los que buscan profesionales que sientan pasión por lo que hacen. Se puede enseñar y aprender a hacer algo pero la pasión es algo que no se puede enseñar ni aprender, se tiene o no se tiene. Demuéstrala sin caer en la exageración, claro, siempre de manera natural.
• Mirar a los ojos y actitud atenta. Siempre mirar a los ojos a las personas con las que hablamos y por su puesto mostrar una actitud de interés hacia lo que nos cuentan. La expresión corporal es muy importante en una entrevista, hay que ser natural, pero acorde con el lugar donde estamos que en este caso es una entrevista de trabajo, por lo tanto cuidar mucho el lenguaje no verbal.

Después de la entrevista:

• Agradecimiento. Después de la entrevista, siempre, envía un email a la persona que te entrevistó, dando las gracias por su tiempo y por recibirte. Aquí no caigas en ser excesivo porque puedes dar la imagen de pelota. Un email correcto y sincero. Si alguien te facilitó esa entrevista, también es conveniente que le envíes un email agradeciendo su gesto y haciéndole saber que ya has hecho la entrevista.

Hay muchos consejos más, que podríamos tener en cuenta a la hora de hacer entrevistas de trabajo. Estos son unos de los más importantes a tener en cuenta. Preparar una entrevista y hacerlo bien es un trabajo en sí. Hoy en día no se llegan a tener tantas entrevistas como antes, así que merece la pena, que las que nos puedan surgir, las preparemos bien. Realizarla bien y obtener el puesto depende de muchos factores, tres de ellos, como seres humanos que somos, son el entrevistador, tú y la conexión que se de entre ambos. Y la mayoría de las veces esa conexión es más importante y tiene más peso que todo lo demás. Trabajar en tu seguridad, confianza y en tu empatía, saber qué transmites a los demás te puede ayudar, aún así,  el mejor consejo que puedes seguir de todos es conocerte bien y ser quien tú eres, y no sólo en una entrevista, si no, en todos los momentos de tu vida.

¡Descúbrete! ¿A qué esperas?

Recuerda… LA VIDA ES HOY

By Marta Pintado